EN EL CAMINO APRENDÍ

"EN EL CAMINO APRENDÍ "

En el camino aprendí,
que llegar alto no es CRECER,
que mirar no siempre es VER,
ni escuchar es OÍR,
ni lamentarse es SENTIR,
ni acostumbrarse es QUERER.

En el camino aprendí
que andar solo no es SOLEDAD
que cobardía no es PAZ,
ni ser feliz SONREÍR.
Y que peor que mentir,
es silenciar LA VERDAD.

En el camino aprendí,
que puede un sueño de AMOR,
abrirse como una FLOR,
y como esa flor MORIR
pero en su breve existir,
es todo AROMA Y COLOR.

Y....

En el camino aprendí,
que la humildad no es sumisión
La humildad es ese Don
que suele confundir
no es lo mismo ser servil
que ser un buen servidor.

Cuando vayan mal las cosas
como a veces suelen ir,
Cuando tu camino solo ofrezca cuestas que subir,
Cuando tengas poco haber pero mucho que pagar
Y precises sonreír aún teniendo que llorar...
Cuando tu dolor te agobie
Y no puedas ya sufrir,

DESCANSAR ACASO DEBES, PERO NUNCA DESISTIR...

COMO DECIRTE

Cómo decirte



Y cómo decirte aquello que con esfuerzo concibo,
que a fuerza del tiempo siento y digo más si me callo,
cómo te pinto el viento si apenas siento y no hayo
colores ni pensamientos para gritarlo contigo.

Y cómo te pinto un bosque sobre una luna de plata
si sólo me abrazo de ella cuando me fundo en tu boca,
y cómo decirte aquello que de pensarlo desboca
la descabellada y loca idea de que me hagas falta.

Cómo quedarme desnudo a la merced de tu aliento
y acaso morir en vida si partes en el instante,
cómo dejarte en las manos mi corazón palpitante
a la merced de que tu alma se apiade de lo que siento...

Cómo morir en tu boca si muero con sólo verte...
¡Maldito yo por quererte y bendito el largo silencio!
Si puedo mirar de lejos aunque no pueda tenerte...
y pueda soñar tenerte... aunque me muera a lo lejos...

Beto

siempre

Siempre



Habrá siempre la excusa para seguir contigo
y continuar al paso incierto del presente...
los años, los minutos, que desapercibidos,
corriendo se nos pasen... juntándonos por siempre.

Y nunca habrán razones para seguir viviendo
si un día Dios divide, aquel, nuestro camino,
sólo embriaguez curtida de un puño de momentos
para morir de amores... llorándote cual niño.

Por lo feliz que he sido cuando feliz tú eres
propongo me acompañes el resto de tus días...
y amar después de muertos si el más allá existiere.

Beto Aveiga · Ecuador